en una isla.
Claribel Alegría recogía los sueños, los ataba con una
cinta y los guardaba bien guardados. Pero los niños de
la casa descubrían el escondite y querían ponerse los
sueños de Helena, y Claribel enojada les decía;
- Eso no se toca.
Entonces Claribel llamaba a Helena por teléfono y le
preguntaba:
- ¿Qué hago con tus sueños?
El libro de los abrazos - Eduardo Galeano
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Se le habían roto los cristales de los anteojos y se le habían perdido las llaves.
Ella buscaba las llaves por
toda la ciudad a tientas, en cuatro patas, y cuando por
fin las encontraba, las llaves le decían que no servían
para abrir sus puertas.
EL LIBRO DE LOS ABRAZOS-EDUARDO GALEANO
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