jueves

MI VERDADERO HÉROE: ABEL ALBINO

Fue Rolando, el que una tarde de enero me dejó un mensaje en el messenger, decía lo siguiente:

Rolando:

Toño, hola mi hermano, te envío esta dirección:

http://www.youtube.com/watch?v=un7NGKNqSx4&feature=related

para que lo veas, no dejes de hacerlo, allí comprenderás la labor que algunos argentinos hacen con la gente de mi país, sé que te va ha gustar porque sos un tipo comprometido con la gente, espero que estés bien, quiero que veas, todas las partes, de la 1 hasta la 4, es un medico recibido en la universidad de cuyo, en Mendoza, espero que veas esto. Gracias.

Y lo hice, vi las cuatro partes de que consta la exposición del doctor Abel Albino.
Cuando pude recuperarme de tan brutal impacto, comencé a escribir estas letras, comencé a escribir aún con la congoja, con el corazón arrugado. Esto tiene que verlo más gente, tendría que verlo todo el mundo. Todos los telediarios, los noticieros, toda la prensa escrita debería abrir con la exposición del doctor Abel Albino, porque estos son en realidad los héroes que toda sociedad necesita. Hay que estar hecho de una pasta distinta para olvidar el paisaje propio y proponer un paisaje distinto a quienes más lo necesitan. Tenga desde aquí toda mi admiración y por supuesto aparte de la divulgación de su fundación:

http://www.conin.org.ar/Espanol/conin.aspx

Cada uno de ustedes tienen por supuesto la libertad de hacer lo que le plazca y con esa misma libertad y con las propias palabras del doctor Abel Albino, les digo lo siguiente:

“La persona que trabaja, paga sus impuestos y no hace nada por los demás es un ladrón”

Gracias Rolando, hermano, gracias infinitas.







lunes

LISBOA


LISBOA - Toño Jerez

Recitado por Ana Álvarez


Lisboa es un crisol de luces que viven en sus calles,
empedrados caminos de miradas y asombros.

Dicta Rossio el latido de la ciudad
caminando sus venas a Praça do Comercio.

Avenida da Liberdade suplica sosiego
a sus hijos, enardecidos cabalgadores del asfalto.

Lisboa es un fragmento de vida
desvestidos paisajes hambrientos de luz.

Se mezcla el jazz del café Nicola
con el alma, las risas y el ron.

La mira el Castillo San Jorge,
vigía y faro de sueños y besos.

Lisboa es un palpitar de tranvías,
una senda de metal y mar enloquecida.

No duerme, permanece insomne,
absorta en el quejido de su canto.

La enlutada voz que no deja dormir la noche
recorre sus aceras como un susurro cálido y triste.

Lisboa es un fado recostado en el Tajo
que besa un atlántico bravo y salado.

La memoria del agua - 2008

sábado

LOS NADIES



















LOS NADIES - Eduardo Galeano

Recitado por Toño Jerez

Sueñan con las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pié derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tiene cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.




Eduardo Galeano

viernes

SOBRE INFANCIAS Y REPTILES

Mi infancia está guardada en el interior
de un caimán disecado y este ahora pernocta
dentro de un guardamuebles desubicado y ciego.

En él escondieron parte de mi naufragio
breves restos azules, sables militares,
olores compartidos, la luz de nuestro patio,
el eco del portal, un silencio infantil,
voces que ya no existen, unas gafas oscuras,
el vuelo de Galgari, siluetas del pasado,
restos de piel y risas, cicatrices antiguas,
el sonido del timbre, clases de matemáticas,
un pedazo de mar y un trozo de ventana.
Todo enredado y mudo, efervescente y mudo.

Quietud irreverente del Sputnik soviético,
sospechosa actitud, extraño conformismo,
el del insomne caimán vigilante y turbio,
terriblemente turbio, turbio, turbio y azul.

Fingida extravagancia la del tenaz reptil
para permanecer vivo en mi memoria.

lunes

sábado

EBRIEDAD

No pertenece a mayo
este abrazo de puertas y ventanas
de par en par, ni el canto de este día
que con plumas susurra un ritmo azul
carente de adoquines.

No son de abril las manos
que trastornan el aire, para tejer tu boca
y acabar con la voz de la afonía
que atenaza los labios de peatones
rotos y enardecidos.

Quizás es de noviembre
este gesto que expulsa el alquitrán
de pupilas opacas como el mármol,
para dejar un beso cristalino
en ojos desquiciados.

Pudiera ser febrero
el padre de estas horas sin preguntas
exentas de almanaques que enloquecen
cuando un jueves escapa con el martes
para vivir su amor.

No tiene fecha alguna la ebriedad
ni precisa de firmas que constaten
esta suave cadencia incandescente.


Recitado por Toño Jerez

martes

LOCURA

En asuntos de amor los locos son los que tienen más experiencia. De amor no preguntes nunca a los cuerdos; los cuerdos aman cuerdamente, que es como no haber amado nunca.
Jacinto Benavente

miércoles

Profecías /2

Helena soñó con las que habían guardado el fuego. Lo
habían guardado las viejas, las viejas muy pobres, en
las cocinas de los suburbios; y para ofrecerlos les bastaba
con soplarse, suavecito, la palma de la mano.

El libro de los abrazos - Eduardo Galeano

domingo

Para Antonio

No sé despedirme de ti, el estomago muerde la garganta, la garganta hiere las pupilas y estas hieren el silencio con un discurso callado de agua, agua que no diluye la distancia, ni calma el dolor del pecho, agua, agua y más agua.
Tú tampoco sabes despedirte de mi, y así, debido a nuestra torpeza para mirarnos a los ojos antes de separarnos, hemos creado un extraño ritual, una liturgia acordada sin palabras, sin apenas gestos. Lloramos siempre antes, en soledad, lloramos solos para sentir toda la distancia, para no calmar esta amarga cicatriz que ambos soportamos.
Lloramos después, en soledad, lloramos solos, sabemos que también soñamos solos y hemos aprendido a llorar solos.

Está lloviendo, huele a lluvia nuestra mar, mañana ya no estarás conmigo. Esta ausencia que me dejas, habita el dorso de una epidermis ya derrotada.
Podría no estar tan solo, pero los espejos permanecen ciegos.